BARCELONA, 4 (EUROPA PRESS)
La madre biológica, Alfonsa R., había denunciado que fue engañada con la excusa de que su bebé había nacido muerto --de lo que culpaba a una ginecóloga del centro-- y que, por consiguiente, nunca dio consentimiento para entregar a su hija, según recoge el auto judicial.
Sin embargo, el juez ha concluido que no hay pruebas para acreditar que hubo sustracción de menores y, sobre si hubo al menos una detención ilegal, también lo ha descartado porque lo denunciado nunca podría considerarse --aun siendo cierto-- "una privación de libertad".