MADRID, 3 (EUROPA PRESS)
El Tribunal Supremo ha elevado las penas para seis condenados por construir un submarino de fabricación casera para introducir un alijo superior a los 750 kilos de cocaína en las costas gallegas. Se trata de la primera vez que narcotraficantes intentan utilizar un sumergible en España para descargar droga.
La Sala de lo Penal ha estimado el recurso del Ministerio Fiscal y ha considerado a los acusados autores de un delito contra la salud pública de drogas que causen grave daño a la salud, de extrema gravedad y de organización criminal, por lo que les impone penas de entre dos años y tres meses hasta tres años y nueve meses de prisión.
El alto tribunal aplica a este caso la agravante de "extrema gravedad" prevista cuando se hayan utilizado buques o aeronaves como medio para transportar droga. "Es la primera vez que en España se utiliza un medio de transporte tan sofisticado como un submarino", destacan los magistrados, para precisar que este medio ya se contempla como subtipo de agravación en la reforma del Código Penal de Colombia.
"Una vez más, se acredita que la cara oculta de la globalización está constituida por las redes clandestinas criminales de carácter transnacional, de las que las dedicadas al narcotráfico constituyen su punta de lanza", resalta la sentencia, de la que ha sido ponente el magistrado Joaquín Giménez.
Destaca que los integrantes de la red foramban una organización criminal con una evidente estabilidad y complejidad cualitativamente distinta de la mera coautoría.
PLAN FRUSTRADO
La Audiencia Provincial de Pontevedra condenó a penas de entre dos años y dos años y tres meses de cárcel a los seis acusados por un delito de conspiración para la comisión de un delito contra la salud pública.
Consideró probado que se concertaron con varios individuos sudamericanos que poseían cocaína para financiar una operación de entrega de cocaína para su venta en España a través de las costas gallegas en agosto de 2006. Planearon utilizar un artefacto semi-sumergible y un yate-velero para recoger y trasladar la 'coca'.
Sin embargo, la operación se frustró primero por problemas mecánicos y después porque el piloto del submarino, desconfió de su seguridad y lo dejó abandonado en la ría de Vigo. Más adelante, los narcos trataron de efectuar opera operación de cocaína pero no llegó a cuajar al ser detenidos.
De este modo, el Supremo impone tres años y nueve meses de cárcel a Francisco Omil y Tomás Bengoechea; una pena de tres años y seis meses de prisión para Juan Serrano y Manuel Clemente; tres años para José Luis Iglesias y dos años y tres meses para Juan Manuel González.
