MADRID, 24 (EUROPA PRESS)
Los hechos ocurrieron en noviembre de 2010 en un domicilio particular de Leganés (Madrid), donde asistían a una fiesta varias personas pertenecientes a una familia y en la que también había menores. Sobre las cuatro de la mañana se incorporó el novio de la dueña del piso, que llegó "ligeramente bebido y siguió consumiendo bebidas alcohólicas" durante unas tres horas más.
En un momento dado se produjo un incidente cuando todos bailaban, al empujar bromeando este individuo a una de las mujeres. Tras un encontronazo con el marido, el recurrente Juan Ricardo C.G. invitó al otro hombre a hacer las paces en el cuarto de baño.
"Una vez entró en el baño, Juan Ricardo echó el pestillo y cuando F. se dirigía hacia él tendiéndole las manos para abrazarle le propinó un golpe en el costado izquierdo con un cuchillo chuletero de filo de sierra, con mango de madera y 10 centímetros de hoja, que había cogido en la cocina de la casa", señalan los hechos probados de la sentencia, para continuar relatando cómo la víctima consiguió salir herido de la estancia.
La Audiencia Provincial de Madrid condenó a Juan Ricardo a 8 años de cárcel por un delito de asesinato intentado, apreciando como atenuante la intoxicación etílica que sufría.
La sentencia del alto tribunal, de la que ha sido ponente el actual magistrado de lo Penal y ex fiscal general del Estado Cándido Conde-Pumpido, señala que en este caso debe aplicarse una eximente, y no sólo atenuante, dado que la intoxicación etílica está detrás de lo "desproporcionado" de su actuación.
