BARCELONA, 30 (EUROPA PRESS)
La sentencia del Supremo, de la que ha informado este martes, confirma la que emitió el Juzgado de Primera Instancia número 33 de Barcelona en 1998, que condenaba a PwC a un pago de 15,83 millones de euros más intereses, que ascienden a más de cinco millones, aunque a la cifra total se deberán restar pagos que ya se han realizado estos años por otros juicios relacionados con el mismo caso.
El juez considera que con la auditoría de 1990 --realizada por la entonces Coopers & Lybrand--, los socios de Torras no pudieron percatarse del deterioro de las cuentas de la empresa y reaccionar, lo que abocó a la quiebra de la sociedad en 1992, una vez el consejo de administración del que formaba parte De la Rosa abandonó la gestión y se descubrieron las pérdidas.