MADRID, 18 (EUROPA PRESS)
Santiago Arteche, la defensa del edil de Seguridad de Fuenlabrada, ha tildado de "flaco montaje" la imputación de su cliente y ha dicho que su defendido ha quedado en libertad porque "no hay absolutamente nada contra él". "Esto es otro flaco montaje, lamentablemente ya ha resultado perjudicado a nivel profesional, humano y social", ha señalado.
El letrado ha dicho que Borrás "ha sufrido las consecuencias de una macrooperación de esta importancia y tardará tiempo en demostrar su inocencia".
El juez Fernando Andreu, no obstante, le ha impuesto comparecencias periódicas en el juzgado o comisaría más próximo a su domicilio tras imputarle por la supuesta concesión de licencias irregulares a los responsables de la trama.
HABLARÁ CON ROBLES
Sobre su futuro inminente como cargo público, el letrado ha dicho que "tiene que hablar con su superior, el alcalde de Fuenlabrada", Manuel Robles. "Ahora quiere estar con su familia después de casi 72 horas en un calabozo. En su día hará unas declaraciones y quedará todo perfectamente claro porque es inocente y así se ha demostrado cuando ha quedado en libertad", ha añadido.
Del mismo modo, ha manifestado su sorpresa sobre las preguntas que le ha dirigido el fiscal Anticorrupción José Grinda. "Evidentemente si hubiera sido culpable no estaría ahora mismo en la calle, es un procedimiento largo, durará un tiempo y quedará perfectamente demostrada al final su inocencia --ha insistido--. Si él fuera una de los líderes de esa teórica trama, estaría ahora mismo camino de un centro penitenciario".
El magistrado ha dictado la libertad con medidas cautelares para Borrás a pesar de que la Fiscalía Anticorrupción ha reclamado su ingreso en prisión provisional eludible con una fianza de 10.000 euros.
Entre las cuestiones que se le han planteado durante el interrogatorio, el concejal ha sido preguntado si los presuntos responsables de la trama le habían regalado botellas de vino y jamones en pago a sus supuestos favores, según fuentes personadas en la causa.
El edil ha abandonado la sede de la Audiencia Nacional pasadas las 20.30 horas, en un coche rojo y sin querer hacer ningún tipo de manifestaciones. Un viandante le ha gritado: "¡Compañero, estamos contigo!".