SAN SEBASTIÁN, 18 (EUROPA PRESS)
Los condenados recurrieron ante el TS, en sentencia fechada el pasado 10 de julio, y este Tribunal confirma la condena impuesta por la Audiencia de Guipúzcoa de tres años y medio de cárcel al promotor de las viviendas y a otros cuatro años de prisión a cada una de las dos propietarias de la inmobiliaria encargada de la venta, con sede en Irún, así como varias multas e indemnizaciones.
Los hechos tuvieron lugar en 2005 cuando las víctimas de la estafa pretendieron adquirir varios de los 12 apartamentos que iban a ser construidos en un antiguo convento situado en la localidad francesa de Urrugne.
En concepto de reserva los afectados entregaron 18.000 euros a los vendedores por cada vivienda. La sentencia determina que las propietarias de la inmobiliaria y el promotor, "sin licencia de construcción", actuaron "de acuerdo" para repartirse los beneficios de esta operación y enriquecerse "ilícitamente".
Los apartamentos no se construyeron ante lo cual las personas que iban a adquirirlos realizaron diversas reclamaciones a las acusadas que finalmente cerraron la inmobiliaria.