BARCELONA, 22 (EUROPA PRESS)
La Fiscalía de Barcelona ha presentado una querella contra el abogado Emilio Cuatrecasas Figueras por diez presuntos delitos contra el fisco por valor de unos cuatro millones de euros en 2006, 2007 y 2008 a través de un "sofisticado artificio negocial creado en 1991 dirigido a camuflar frente a la hacienda pública el provento e impuestos obtenido en diferentes ejercicios".
Según recoge la querella interpuesta por el Fiscal jefe de Delitos Económicos, Francisco Bañeres, Cuatrecasas vinculó supuestamente como gastos de su actividad empresarial lo que en realidad eran gastos familiares de carácter privado como varias viviendas, un barco de recreo, mobiliario, personal de servicio y viajes, entre otros.
El escrito del fiscal recoge que el abogado creó "una sucesión de negocios simulados" con el que presuntamente consiguió deducciones en la contabilidad de la sociedad evitando la tributación de IRPF y además, mediante el entramado de sociedades, evitó pagar el Impuesto sobre el patrimonio.
Cuatrecasas dirigía Emesa S.L., que era de su propiedad aunque no de manera directa: su capital social pertenecía por entero a la sociedad suiza BC Property que, a su vez, pertenecía a Union CB S.L. de nacionalidad española ambas no realizaron "actividad económica de ninguna clase. Su función consistía en poseer las acciones de Emesa", según el fiscal.
Las acciones de Union CB pertenecían al querellado; a su esposa, Mercedes Barceló, médico de profesión; y a las tres hijas comunes --en un mínimo porcentaje-- hasta que, el 27 de julio de 2007, al divorciarse, pasaron por entero a Emilio Cuatrecasas.
"DEL BOLSILLO DERECHO..."
Para eludir el pago de impuestos, Cuatrecasas incluía dentro del patrimonio de Emesa todos los bienes de uso y disfrute personal y familiar, y a continuación fingía que él mismo los alquilaba a la empresa: "Un pago del bolsillo izquierdo al bolsillo derecho", según el fiscal.
Aprovechando que las actividades comerciales de Emesa eran tan dispares como la hostelería, el alquiler de coches, embarcaciones o mobiliario, simuló que alquilaba él mismo diferentes bienes previamente adquiridos por la empresa que "los destinaba a su exclusivo uso personal".
Con este mecanismo alquiló a su propia empresa una vivienda en la calle Cavallers de Barcelona --hogar familiar hasta su separación--, la segunda vivienda del matrimonio en Garós (en Lleida) y un ático en paseo de Gràcia con cinco plazas de garaje --por valor de más de nueve millones de euros-- en el que vive desde su divorcio.
Lo mismo hizo con una finca en Fontanilles (Girona), con la embarcación de recreo de nombre 'Concordia', dos amarres en el Puerto de Mataró (Barcelona), nueve coches, además de otra serie de gastos en mobiliario, personal de servicio, tripulación del barco --ocho personas--, y otros como viajes, tarjetas Visa y restaurantes.
Además, las cláusulas de los contratos de alquiler de las viviendas y el barco son "absolutamente inusuales": Emesa como arrendador se compromete a satisfacer sin límite previo toda clase de gastos y, en el caso de la embarcación, incluso pagar a la tripulación, mantener el buque y llenar el depósito de combustible.
Los pagos del alquiler no lo realizaba con la entrega de dinero sino "mediante la cesión de créditos que el querellado ostenta contra el despacho de abogados" y, no consta, que hubieran sido reclamados.
Con la creación de este "tapujo jurídico" defraudó en cuanto al IVA 305.597,51 euros en el ejercicio de 2006, 286.962,97 en el de 2007 y 235.029,87 en el de 2008 y, en cuanto al Impuesto sobre Sociedades 312.887,95 en 2006.
En el Impuesto Sobre la Renta de Personas Físicas (IRPF) 266.610,38 euros en el ejercicio 2006, 276.278,33 en el de 2007 y 232.604,17 en 2008.
Además, en cuanto al Impuesto sobre el Patrimonio, al no pertenecer Emesa directamente al querellado consiguió "menguar, si no eludir, la tributación", ya que si las acciones pertenecieran directamente al matrimonio tendría que haber tributado por todos los bienes.
Así, en este impuesto las cuotas defraudadas son en el caso de Cuatrecasas 661.854,17 en el ejercicio de 2006 y 1.109.787,36 en 2007; y en el de Mercedes Barceló 142.821,79 en el de 2006.
SIN CONOCIMIENTO DE SU ESPOSA
Sin embargo, el fiscal no ha encontrado ningún elemento que apunte a la participación consciente de Barceló ni en el diseño del entramado ni en la toma de decisiones, que "fueron urdidos por su entonces esposo".
Además, según el fiscal, Barceló ha depositado en una notaría 143.000 euros "a fin de hacer frente al principal de la Responsabilidad Civil que pudiera derivarse por razón de estos hechos".
Union CB afirmó haber retribuido de 2005 a 2007 servicios profesionales a la esposa de Cuatrecasas para "aparentar que era una empresa activa y no una mera tenedora de acciones" con el fin de eludir el Impuesto sobre el Patrimonio, aunque Barceló ha negado haber prestado a la empresa estos servicios.
En la querella, remitida al Juzgado de Instrucción de Barcelona en funciones de guardia, Bañeres también pide que se tome declaración a los acusados y que se recabe su hoja histórica penal.
