Sobre si la futura norma va a prohibir o no el 'burka', el ministro ha asegurado que es algo que "lo tendrán que decidir las Cortes Generales" aunque avanzó que el Ejecutivo es partidario de imponer restricciones.
Declaró que, aunque el 'burka' en España no es uno de los grandes problemas, se trata de prendas que "son difícilmente compatibles con la dignidad del ser humano y sobre todo con elementos fundamentales en los espacios públicos como es la identificación".
En su opinión, el 'burka' "no respeta la dignidad del ser humano y, particularmente, la dignidad de la mujer" y tanto esta prenda como otros "atuendos religiosos" pueden considerarse "vejatorios para el ser humano".
Finalmente, insistió en que en la ley de libertad religiosa "tendrá que adoptar medidas sobre qué ocurre con aquellos símbolos que impiden la identificación de personas en lugares públicos", puesto que "hay razones de seguridad".