Este acto fue convocado por los sindicatos CCOO y UGT para mostrar su apoyo al magistrado de la Audiencia Nacional que va a ser juzgado por un presunto delito de prevaricación por su instrucción de la causa sobre las desapariciones del franquismo.
El ex fiscal anticorrupción Carlos Jiménez Villarejo, encargado de abrir el acto, lo ha hecho con acusaciones contra el Tribunal Supremo tales como que "La admisión de las querellas es una falta de respeto a las víctimas del franquismo y un instrumento para favorecer la actual expresión del fascismo español".
Asimismo ha acusado a los jueces que procesarán a Garzón de haber estado "en el TOP -Tribunal de Orden Público- del franquismo" y de haber sido "cómplices de torturas" hasta el último día.