La Sala de lo Civil del Tribunal Supremo fija la condena en casi 7,5 millones de euros y considera probado que se cometió "fraude por maquinaciones" en connivencia con empleados de la empresa Unión Fenosa, lo que dio lugar a que la estafa no fuera detectada de inmediato.
Las empresas entregaban un carbón de baja calidad que era dado por bueno, a pesar de los supuestos controles de altos empleados. El peso no era tampoco el indicado.