Esta medida se centra especialmente en los horarios de conducción excesivos, tanto por constituir un delito contra los derechos de los trabajadores como por la peligrosidad que ello conlleva para el resto de los usuarios de las carreteras.
Igualmente la Fiscalía se fijará especialmente en la manipulación de los tacógrafos que registran los tiempos de descanso y actividad de autobuses y camiones, así como su velocidad. La reforma que tendrá lugar en las próximas semanas la manipulación de dicho elemento pasará a ser un delito castigado con penas de seis meses a tres años.