Sobre cibercrimen un tema de plena actualidad, reputados expertos como el Excmo. Sr. D. José Manuel Maza Martín, Magistrado del Tribunal Supremo de la Sala II de lo Penal y el Sr. D. Alexander Seger, Jefe de la División de Delitos Económicos del Consejo de Europa, están de acuerdo en la vital importancia de la cooperación nacional (empresas y Estado) e internacional (Convenio sobre la ciberdelincuencia del Consejo de Europa) para poder tomar medidas que sean efectivas para frenarlo.
Con el crecimiento exponencial de usuarios de Internet, 1.000 millones en 2008, se abre la puerta a la comisión de un mayor número de ciberdelitos. Aún suponiendo que el 99,9% de los usuarios hiciera un uso legítimo de la red, existiría un millón de potenciales delincuentes, lo que remarca la importancia de contar con medidas especiales de prevención, detección e inicio de acciones judiciales contra los ciberdelincuentes. Todos estamos ya acostumbrados a oír cada día noticias sobre phishing, piratería informáticas, y delitos tan graves como pornografía infantil, blanqueo de dinero o ciberterrorismo. Parece que el ciberdelincuente se encuentra con pocos riesgos y muchas oportunidades de delinquir.
A diferencia de otros delitos, el cibercrimen cuenta con características distintivas comunes como son la novedad, la potencialidad lesiva, la cualificación técnica del autor, su dimensión transnacional, su constante evolución y, derivado de todo ello, la dificultad de su persecución. Por eso, la legislación ha de avanzar a grandes pasos y enfrentarse a problemas como las lagunas en la regulación específica, la escasez de medios y las necesidades periciales.
En esta situación actual, por tanto, es imprescindible la implicación y colaboración entre todos los agentes sociales, principalmente empresas y Estados para evitar que el cibercrimen continúe extendiéndose hasta ocupar todos los ámbitos de la actividad en la red. Por otro lado, medidas como el Convenio sobre la ciberdelicuencia, elaborado por el Consejo de Europa con la participación de Canadá, Estados Unidos, Japón y Sudáfrica, en vigor desde julio 2004, sirven para proporcionar una norma mundial que mejore la legislación sobre la ciberdelincuencia.
Medidas recogidas en el Convenio como la conservación rápida de los datos informáticos almacenados, las órdenes de presentación de los mismos, el registro, así como la confiscación y la obtención en tiempo real de datos informáticos si fuera necesario, se están convirtiendo en base jurídica para la cooperación internacional y ejemplo de buenas prácticas disponibles, así como plataforma que facilite la cooperación público-privada.
A pesar de que el cibercrimen pudiera parecer ajeno al ámbito empresarial, el desarrollo actual de los acontecimientos afirma que las empresas están diariamente implicadas en este tipo de delitos, y que debe ser agente participante en su prevención así como en la colaboración con la ley una vez que se cometen. De igual forma, conocer todas las herramientas a su alcance para protegerse de ellos es necesario si se quiere competir en el mercado actual. Por ello, Cybex apuesta con estos Seminarios formativos por proporcionar información de calidad a todos aquellos que necesiten conocer a fondo la prueba digital.