La futura Ley busca garantizar la transparencia en la exportación de armas y material de defensa a otros países, y evitar que sean vendidas a los países en guerra o pobreza, o que no respetan los Derechos Humanos.
Además, establece que los países compradores deben comprometerse a no revender las armas a terceros países con el fin de evitar que lleguen a zonas en conflicto.