Las principales novedades de la futura Ley son la definición por primera vez de los sectores independientes y los dependientes; la clarificación del mercado; la exigencia de solvencia de los productores para ser receptores de ayudas; la incentivación fiscal; la apertura a las nuevas tecnologías; la ampliación de ayudas para películas en televisión y series de animación; el fomento de la producción independiente; el fomento del cine europeo y latinoamericano; la creación de la Agencia Estatal en sustitución del Instituto de la Cinematografía, así como otras medidas también importantes.