El refuerzo consistiría en la creación de una sección “bis”, compuesta por tres magistrados, que durante seis meses se hiciera cargo de la tramitación de los asuntos y liberara así a los titulares para la celebración de los juicios ya señalados. Varios de los asuntos tramitados en esta Sección y pendientes de la celebración de la vista oral se encuentran en una situación delicada ante la proximidad de las fechas de vencimiento de la prisión preventiva de los procesados y el atasco que sufre el Tribunal.
La Inspección solicita también a la Comisión Mixta Consejo General del Poder Judicial -Justicia que amplíe la Sala Penal de la Audiencia Nacional con cuatro magistrados, uno más por Sección; y a la Comisión de Modernización Judicial que valore si es necesaria la creación en este Tribunal de una Sección Quinta.
La Sección Tercera de la Audiencia Nacional fue sometida a una inspección a raíz de conocerse que Allekema Lamari, uno de los autores de los atentados del 11-M que se suicidó en Leganés, fue excarcelado en junio de 2002, dos años antes de lo que le correspondía, por un error en el cómputo de los plazos de la prisión preventiva. Este hecho propició la apertura de una información previa a los miembros de dicha Sección, aunque no tuvo consecuencias disciplinarias al considerarse prescrita la falta muy grave atribuida a su presidente, Francisco Castro Meije.
Cerrada la investigación disciplinaria el pasado 2 de diciembre, se abrió una inspección a la Sección, la segunda en 12 meses, pues la anterior tuvo lugar en noviembre de 2003.
Según el informe del Servicio de Inspección, la Sección Tercera sufre una “elevada carga” de trabajo y el número de asuntos registrados -incluidos los recursos contra resoluciones de los Juzgados Centrales- se sitúa por encima del módulo.
