Hasta ahora, la legislación permitía seleccionar de entre todos los embriones que se iban a implantar en un proceso de fecundación aquellos sanos, de manera que los futuros bebés no heredasen enfermedades genéticas.
Sin embargo, la posibilidad de ver además cuáles de ellos eran genéticamente compatibles con el hijo enfermo para poder concebir un segundo descendiente, y potencial donante, no estaba incluida.
Esta decisión responde así a las peticiones de varias familias españolas y extranjeras que habían acudido al Instituto Valenciano de Infertilidad en busca de ese diagnóstico genético preimplantacional.
El pasado mes de mayo la Comisión Nacional de Reproducción Asistida ya manifestó su acuerdo con esta posibilidad, aunque reconocía que resultaba inviable dadas las limitaciones recogidas expresamente en el artículo 12 de la Ley de Reproducción Asistida.
La futura ley, que sustituirá a la aprobada en 2003 y que persigue “facilitar al máximo que las parejas con problemas de fertilidad puedan tener hijos”, prohibirá expresamente la clonación de seres humanos con fines reproductivos, en concordancia con lo establecido por la Constitución Europea.
Al igual que ocurre en la actualidad en la fecundación “in vitro” y técnicas afines, sólo se autorizará la transferencia de un máximo de tres preembriones por mujer y ciclo reproductivo. Sin embargo, se elimina la limitación de ovocitos a fecundar en cada ciclo reproductivo.