En lo que a competencias de los juzgados de lo mercantil se refieren, destacan especialmente materias como los casos de competencia desleal, propiedad intelectual e industrial o materias de sociedades mercantiles y cooperativas.
En situaciones mercantiles y societarias cada vez más complejas, se ha hecho imprescindible una especialización de las empresas dedicadas a prestar servicios para aquellos casos que atañen a las sociedades mercantiles: auditoras, abogados, investigadores privados, están cada vez profesionalmente más especializados en ofrecer servicios específicos para empresas y, por ello, desde todos estos sectores se ha entendido que era necesario avanzar decididamente en este sentido también en la administración de la justicia.
Con la creación de los nuevos juzgados de lo mercantil, que son de ámbito provincial, se pretende que la totalidad de las materias que se susciten dentro de su jurisdicción sean resueltas por titulares con conocimiento específico y profundo de la materia, lo que ha de facilitar unas resoluciones de calidad en un ámbito de indudable complejidad técnica. Estos, según reconoce la propia Ley, deben contribuir a que en estas salas las resoluciones se dicten con mayor celeridad y que se consiga una mayor coherencia y unidad en la interpretación de las normas. En última instancia, la creación de estos juzgados especializados dentro del orden jurisdiccional civil supondrá una redistribución del trabajo que correlativamente favorecerá el mejor desarrollo de las previsiones de la nueva Ley de Enjuiciamiento Civil.
Dentro del extenso ámbito del derecho societario, se hace cada vez más importante poder ofrecer a las empresas, sociedades y bufetes de abogados que las apoyan en procesos judiciales información válida para tomar decisiones de forma inmediata y segura. Se requieren pues, datos sobre órganos sociales de cualquier forma de sociedad mercantil: sus vinculaciones, las magnitudes financieras y datos que permitan conocer el panorama real de la situación de las sociedades objetos de interés.
Del mismo modo que se hace imprescindible la información de sociedades externas para tomar decisiones empresariales, también es imprescindible disponer de información interna sobre la propia compañía sobretodo en materia de seguridad de la propiedad industrial, de información sobre clientes, etc.
Por otra parte, en materia de investigaciones internas, los departamentos de I+D, comercial y los cargos directivos ocupados por profesionales liberales, suelen ser los ámbitos de investigación más frecuentes en casos de espionaje industrial, de fugas de información, de fidelidad hacia la empresa, etc.