El objetivo de este Proyecto de Ley, que contiene algunas modificaciones técnicas sugeridas por el propio Consejo de Estado, es fortalecer esta institución al encomendarle nuevas tareas sin desbordar el ámbito propio de sus funciones.
Así, el Gobierno podrá recabar de este Alto Cuerpo estudios previos ante reformas constitucionales o legislativas de especial trascendencia, como es el caso de la reforma constitucional limitada a cuatro puntos que se pretende llevar a cabo en la presente legislatura.
El Proyecto de Ley crea un nuevo órgano de funcionamiento interno del Consejo, la Comisión de Estudios, que se encargará de elaborar los informes y memorias solicitados por el Gobierno, y preparará los estudios y propuestas previas a las reformas constitucionales.
En esta misma línea, el Consejo podrá dirigirse al Centro de Estudios Políticos y Constitucionales y otros organismos públicos para solicitar su apoyo y colaboración.
La reforma prevé también la incorporación de los ex-Presidentes del Gobierno como Consejeros de Estado natos con carácter vitalicio, de manera que desempeñen sus tareas en el Pleno de la institución, que es su ámbito más relevante.