En la votación, en la que no participó un diputado, Manuel Marín logró 202 apoyos, mientras que hubo 142 votos en blanco, previsiblemente los de los diputados del Partido Popular, que no presentó ningún candidato alternativo al del grupo socialista.
Prácticamente al mismo tiempo de la votación en el Congreso, el socialista Javier Rojo era elegido presidente de la Cámara por 128 votos a favor, la mayoría absoluta, frente a la candidatura del Partido Popular, encabezada por Rosa Vindel, que recibió 123 votos.
De esta manera, Javier Rojo ocupa por primera vez este puesto institucional sustituyendo a Juan José Lucas, que accedió al mismo el 22 de octubre de 2002.
Manuel Marín dijo en su primer discurso que es el momento de reformar definitivamente el reglamento de la Cámara Baja, lo que será su principal tarea.
Por su parte, Javier Rojo abogó por llevar a cabo la reforma constitucional de la Cámara Alta mediante el diálogo y la recuperación del espíritu de consenso de los constituyentes, fortaleciendo su carácter territorial.