La firma digital, que ya funciona como experiencia piloto del Consejo General de la Abogacía en Zaragoza, Baleares, Elche, Burgos y Barcelona, se implantará poco a poco en Ciudad Real, como en el resto de ciudades de España.
El primer paso lo dieron el martes el Colegio de Abogados de Ciudad Real y el Consejo General de la Abogacía, con la firma de un protocolo que reconoce al primero como Autoridad de Registro, es decir, entidad emisora de firmas digitales para aquellos asociados que la soliciten.
La firma, similar a una tarjeta de crédito, será personal y reconocerá que el letrado que presenta un documento oficial o un escrito ante un juzgado o cualquier otro organismo es quien dice ser.
La firma electrónica se irá emitiendo poco a poco y se cree que en unos dos meses servirá ya para identificar a los abogados de Ciudad Real ante su colegio, según explicó José Luis Ruiz, responsable técnico del programa.