Desde el bloque mayoritario, se afirma que el balance es positivo. Consideran que han sido dos años de mucha actividad cuya finalidad ha sido mejorar el servicio público de la Administración de Justicia y el fortalecimiento del Poder Judicial.
Además, afirman que desde el Consejo General del Poder Judicial se ha coadyuvado a llevar a cabo la implantación de reformas legislativas que están teniendo sus frutos, pero que, con mayor perspectiva, se verá la verdadera revolución procesal que ha supuesto.
Por contra, desde la minoría del Consejo General del Poder Judicial se tiene una visión muy distinta.
Así, uno de los vocales destacados de la minoría afirma que el balance de estos dos primeros años es muy mediocre.