Tras el debate celebrado entre los jefes de Estado o Gobierno de la Unión Europea, el ministro italiano ha afirmado que sólo existen dos discrepancias en la reforma institucional: la primera sobre el tamaño de la futura Comisión Europea y la segunda, planteada por España y Polonia, sobre el método de cálculo de la mayoría cualificada.
Sin embargo, según el presidente español, José María Aznar, hay aún muchas cuestiones abiertas y argumentó que algunos socios discrepan de cómo se reforman las presidencias del Consejo, otros de cómo queda configurado el Parlamento Europeo y otros del estatuto que se atribuye al ministro de Exteriores.
El presidente del Gobierno español ha mostrado su disposición a discutir cualquier opción sobre el reparto de poder en la Unión Europea que respete los equilibrios institucionales ya pactados.
Así, José María Aznar, en la apertura a sus socios en la Conferencia Intergubernamental (CIG) que negocia la futura Constitución Europea, se ha mostrado dispuesto a analizar propuestas si éstas respetan los equilibrios de poder pactados en diciembre de 2000 en la cumbre de Niza.