Así, las fiscalías de Sevilla, Zaragoza y Málaga han denunciado que la delincuencia de menores y el total de menores detenidos se ha incrementado. El dato más preocupante estriba en que las primeras infracciones siguen siendo leves, agravándose cuando el menor alcanza los 16 y 17 años.
Los delitos cometidos más frecuentemente por menores son los de robo y hurto de uso de vehículos, robos con violencia e intimidación, lesiones, robos con fuerza, hurtos y daños.
Los fiscales se quejan de que en el plazo máximo de seis meses para los internamientos cautelares de menores no se puede instruir, celebrar la audiencia y resolver la apelación, lo que da lugar a que sean puestos en libertad menores que han cometidos hechos de especial gravedad.
En este sentido, los fiscales consideran necesario permitir el internamiento cerrado de menores también por delitos sin violencia o intimidación, como los delitos de robo con fuerza en las cosas, tráfico de drogas o quebrantamientos de condena.