Con dieciocho votos a favor y tres en contra, el Consejo General del Poder Judicial desautoriza al presidente del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco al considerar el Consejo que en lugar de respetar el turno establecido a la hora de ampliar la Sala de desempate, designó erróneamente a tres magistrados que no correspondía por turno: el presidente de la Sala Social, Manuel Díaz de Rábago; el de la Sala de lo Contencioso, Enrique Torres, y la magistrada María Abelleira.
Como consecuencia de esta decisión, Manuel María Zorrilla tendrá que conformar en los próximos días una Sala de Discordia nueva a la que, en principio, se deberían sumar los magistrados José Antonio Alberdi, Fernando Torremocha y Agustín Hernández.
Así, el Consejo General del Poder Judicial ha emplazado a Manuel María Zorrilla a mantener el criterio empleado hasta ahora y designar otra sala “con criterios objetivos”, partiendo de los magistrados con menos antigüedad.
La Fiscalía es la única que podría recurrir la decisión del Consejo General del Poder Judicial ante el Tribunal Supremo, en caso de no aceptarla.