En una conferencia que Carlos Carnicer ofreció el 18 de febrero en Santiago de Compostela, con motivo de la jura de nuevos letrados, afirmó que los juicios rápidos implican “normas procesales nuevas, que exigirán del abogado, también del fiscal, un talante nuevo”.
Explicó que el avance que suponen los juicios rápidos es la posibilidad de que exista un arreglo entre la acusación y la defensa, y, en este sentido, recordó que los abogados en materia civil están muy acostumbrados a transigir con la otra parte y arreglar los asuntos.
Para Carlos Carnicer la implantación de los juicios rápidos es algo positivo pues considera que era necesario agilizar algunos procesos, para terminar con el tópico de la Justicia lenta.
Asimismo, señaló que la mayor preocupación de los abogados es que se cumplan las garantías y se respeten los derechos que tiene todo imputado y toda víctima. Entre éstas, citó el principio de presunción de inocencia, el derecho a no declarar contra sí mismo y a solicitar todos los medios de prueba necesarios para la defensa.