Debido a esto las grandes firmas internacionales empiezan a encontrar una creciente saturación del mercado legal español. La estrategia de estos despachos empieza a girar hacia las alianzas estratégicas y la entrada en redes internacionales de bufetes.
El mercado legal español es actualmente similar a otros mercados legales. En los años noventa era muy fácil para una firma internacional venir a España ya que era un mercado poco desarrollado. Sin embargo, ahora es difícil competir en el mercado español.
En el resto de mercados, la reducción de costes es mucho más sencilla de realizar que en el sector legal, donde un recorte de plantilla puede suponer muchas pérdidas para el bufete. La única salida que tiene un despacho para afrontar la crisis es aumentar los ingresos.
En este sentido, el Presidente del Consejo General de la Abogacía, Carlos Carnicer opina que los costes son demasiado elevados aunque se mantenga el despacho en el domicilio personal y, evidentemente, hay un mercado legal, que hace unos años no se concebía como tal en la abogacía española.