José Antonio Pastor Ridruejo afirma que tienen unas dos mil quinientas demandas al mes y haciendo un esfuerzo de productividad despachan aproximadamente mil quinientas.
Se encuentran actualmente con un retraso de unas treinta mil demandas, con lo que, en palabras de José Antonio Pastor Ridruejo “estamos incumpliendo una regla que imponemos a los Estados: dictar sentencias en un tiempo razonable”.
Aunque hay voluntad de cambio por parte de los países el Magistrado considera necesario reforzar la financiación y los recursos humanos.
Según dijo José Antonio Pastor se necesita un cambio, pero sin renunciar a la lista de libertades y derechos fundamentales de los ciudadanos ni al recurso individual ante el Tribunal Internacional por la violación de los derechos humanos.