Las gasolineras cobrarán un céntimo de euro (1,6 pesetas) más por cada litro vendido de gasolina o gasóleo hasta el final de este año. El próximo año el gravamen será de 1,7 céntimos por litro, y en 2004, de 2,4.
La Ley de Acompañamiento de los Presupuestos Generales del Estado para 2002 creó el Impuesto sobre las Ventas Minoristas de Hidrocarburos que entró en vigor el 1 de enero de este año.
El impuesto impone a las gasolineras un gravamen de 2,4 céntimos de euro por cada litro de combustible, y permite a las Comunidades cobrar un tramo autonómico adicional para financiar la sanidad o determinadas políticas de medio ambiente.
Madrid será la primera Comunidad que cobrará el tramo autonómico de este impuesto. Esto supondrá para la Comunidad un ingreso de 200 millones de euros de aquí a 2004, que se destinará íntegramente a su Plan Integral de Calidad Sanitaria.
Ninguna otra Comunidad cobrará el impuesto a las gasolineras al menos en este año. Argumentan que no necesitan esos recursos porque consideran que sus ingresos son suficientes para cubrir los gastos sanitarios.