La legalización consiste en un reconocimiento de firma mediante el que una autoridad declara la autenticidad de la firma del signatario de un documento administrativo, y esto es un requisito imprescindible para que los documentos expedidos en España surtan efectos en el extranjero.
El Decreto 230/2002 regula el procedimiento para la legalización de firmas en la Comunidad Autónoma de Galicia, de forma que el Ministerio de Asuntos Exteriores pueda, a su vez, legalizar los documentos que se expiden en la Comunidad Autónoma.
El Decreto 230/2002 atribuye la función de legalización de firmas de documentos de la Comunidad Autónoma de Galicia que vayan a producir efectos en el extranjero a la Dirección General de Relaciones Institucionales.
A su vez, las firmas de los responsables de dicha Dirección General figurarán reconocidas por el Ministerio de Asuntos Exteriores, para la ulterior legalización definitiva de los documentos.
Además el Decreto designa los órganos competentes que deben visar los documentos y establece el procedimiento para la legalización de las firmas de los funcionarios y empleados de la Comunidad Autónoma en dichos documentos.