El Decreto 304/2000, de 21 de diciembre, regulaba las subvenciones a fondo perdido para la rehabilitación de viviendas en el medio rural.
El Decreto 228/2002 establece una nueva normativa que continua con el instrumento incentivador de la rehabilitación en el medio rural y articula las subvenciones como una línea más de ayuda entre las previstas para la vivienda con carácter permanente hasta el año 2005.
En el Decreto, por coherencia con la normativa del nuevo Plan de Vivienda 2002-2005 la limitación de los ingresos ponderados pasa a expresarse en número de veces el salario mínimo interprofesional.
Se modifica además el procedimiento para adecuarlo al modelo seguido en la rehabilitación protegida del Plan de Vivienda, mediante las resoluciones de declaración provisional y definitiva de rehabilitación protegida y la posterior de concesión de la subvención.
El objetivo del Decreto 228/2002 es promocionar e incentivar, mediante subvenciones a fondo perdido, la rehabilitación de las viviendas rurales gallegas así como su adecuación al medio o a la tipología propia de la zona.