MADRID 16 Sep. (EUROPA PRESS) -
En una sentencia fechada el pasado mes de junio, consultada por Europa Press, la Sección Décima de la Sala de lo Contencioso Administrativo estima parcialmente el recurso contencioso administrativo interpuesto por la defensa de los familiares de la paciente, ejercida por la Asociación Defensor del Paciente, y que reclamaba una indemnización de 220.000 euros.
La paciente, de 70 años, ingresó en La Paz en agosto de 2021, tras padecer infección de Covid-19 que derivó en una neumonía que le llevó a la UCI, donde pasó 39 días sin ninguna mejoría pulmonar. En esta unidad se le produjeron múltiples infecciones nosocomiales que evolucionaron a shock séptico y que fueron responsables de su deterioro respiratorio y su fallecimiento.
Según la defensa, fue "abandonada a su suerte" ya que "no se le aplicaron los fármacos experimentales que en ese momento estaban establecidos por protocolo, quedando los pulmones, según los facultativos" como "piedra pómez" (fibrosis).
La defensa también alegó que no se empleó el sistema de asistencia mecánica circulatoria y respiratoria ECMO para proporcionar soporte cardiaco y respiratorio durante un periodo de días o semanas en la insuficiencia cardiaca o respiratoria refractaria al tratamiento convencional. Además, tampoco se usó
Entre las práxis que cita la familia que no se realizaron está el uso de la 'Dexametasona', muy extendido ya desde el comienzo de la pandemia para el distrés respiratorio producido por Covid-19. Según alega, además, desde el día 9 de septiembre la paciente tuvo la saturación muy baja y aún así "se negaron a realizarle otras intervenciones, ya que no quisieron entrar en "obstinación terapéutica", ni bajar el respirador para hacer reaccionar los pulmones, etc".
Tampoco se contempló la posibilidad del trasplante de pulmón en paciente Covid-19, algo que ya se estaba haciendo en hospitales de Barcelona, y ya que sus pulmones no tenían capacidad de recuperación, por si solos, hubiese sido candidata ideal para recibir un nuevo órgano.
De esta forma, ante un fallo mono orgánico (pulmones), tan solo se la indujo al coma para que no sufriera. En este sentido, el tribunal estima que hubo "una pérdida de oportunidad" en el tratamiento y una demora no justificada en la intubación endotraqueal y ventilación mecánica, existiendo parámetros respiratorios que obligaban a realizarla, lo cual empeoró el pronóstico, aumentando la morbimortalidad.
Por contra, la sentencia recoge la alegación del Sermas para no usar fármacos experimentales o emplear una terapia ECMO, así como realizar un trasplante pulmonar, al considerar que no estaban debidamente justificado que mejorara la situación.