GRANADA 16 Sep. (EUROPA PRESS) -
Lorenzo del Río ha presidido en la noche de este martes el tradicional acto de apertura del año judicial en Andalucía celebrado en el patio de la Real Chancillería de Granada, sede del TSJA, donde ha lamentado que "un año más" persista la coincidencia en el diagnóstico general: "una justicia colapsada y lenta, que atraviesa una grave crisis de confianza", ha dicho.
Sobre los grandes retos de este nuevo curso, Lorenzo del Río se ha referido a la reorganización de las estructuras judiciales motivada por la Ley Orgánica de medidas en materia de eficiencia del Servicio Público de Justicia, afirmando que "estamos inmersos en una de las transformaciones más profundas de las últimas décadas".
En este contexto ha llamado a las instituciones y profesionales a "estar a la altura de lo que supone este reto transformador", mostrándose convencido de que "lo peor que puede suceder es que haya un cambio sólo cosmético y no se asuma la nueva forma de entender la oficina judicial" y ha apostado por que sea una "transformación relevante que de verdad avance en modernización de una justicia más eficiente".
Para el presidente del TSJA, también impactarán este año judicial los Medios Alternativos de Solución de Conflictos. En un país donde el colapso de los Juzgados "es ya un problema crónico", Lorenzo del Río saluda las herramientas que permitan resolver conflictos sin llegar a juicio y aboga por que estos medios alternativos sean "simples, comprensibles y uniformes en todo el territorio".
En el nuevo año judicial "no será fácil" a juicio de Lorenzo del Río el camino que deben recorrer los Juzgados de Violencia sobre la Mujer a partir del próximo 3 de octubre, ya que asumen la instrucción de todos los procesos para exigir responsabilidad penal por delitos contra la libertad sexual, mutilación genital femenina, matrimonio forzado, acoso con connotación sexual y la trata con fines de explotación sexual cuando la persona ofendida sea mujer. Llama, de hecho, a "estar muy atentos a las necesidades reales" de los juzgados porque "hay casi unanimidad en un posible colapso y el fin de la protección real a las víctimas".
Junto a estos aspectos, ha reconocido Lorenzo del Río su preocupación con que se mantenga "la crisis del poder judicial y la falta de consenso político". Lamenta que "la división entre los partidos se sigue trasladando al ámbito de la justicia y dificulta la perspectiva de acuerdo para aprobar legislativamente reformas todavía pendientes en materia de justicia, que permitan su modernización y ejecución sin excesivas demoras".
Así, y aunque ha considerado "plenamente legítimo" que el Gobierno promueva reformas legislativas, ha reclamado que medidas de esta naturaleza, que afectan a la configuración de un poder del Estado, no se tramiten por la vía de urgencia y que cuenten con un amplio consenso político y profesional.
"Se trata de una reforma estructural de gran calado, casi la mayor después de 40 años, que afecta a múltiples aspectos de las carreras judicial y fiscal", ha advertido, matizando que "no es solo la forma y urgencia la que suscita inquietud, también el fondo de las reformas", señalando aspectos como la sustitución de la oposición tradicional por fórmulas más discrecionales de acceso.
Así, y aunque se ha mostrado consciente de que se necesitan más jueces, recalca que ese objetivo no puede conseguirse "con detrimento de la calidad de la formación que exige la función jurisdiccional", ha agregado durante el acto, al que han asistido entre otros el consejero de Justicia, Administración Local y Función Pública, José Antonio Nieto.
Entre las asignaturas pendientes de cada año el presidente del TSJA ha destacado la confianza social con que debe contar el ejercicio de la función judicial. Lamenta así "la constante" traslación de conflictos políticos al espacio judicial o el "constante etiquetado" de los jueces y los ataques personales a los mismos por el coste que todo ello supone para la credibilidad y confianza en la justicia.
FISCALÍA SUPERIOR
La fiscal superior de Andalucía, Ana Tárrago, ha expuesto por su parte que en estos momentos "impera" dotar a la Justicia de las herramientas necesarias de modernización en el ámbito organizativo, procesal y tecnológico y reforzarla de una mayor autonomía funcional y organizativa.
Durante su intervención se ha referido también a los casos de corrupción que "continúan mermando la confianza de la ciudadanía en las instituciones y acaba debilitando nuestra democracia", ha dicho. Según ha expuesto, los controles y medidas de transparencia de los poderes del Estado no están siendo suficientes y evidencia las "deficiencias de control en la lucha contra la corrupción".
"Ante los últimos casos conocidos, que han alcanzado a las altas instituciones del Gobierno es necesario alcanzar un pacto de Estado para reforzar su vigilancia", ha sostenido.