MÁLAGA, 22 (EUROPA PRESS)
Según se declara acreditado por la Sala de Málaga, el novio de la procesada, también acusado aunque ya fallecido, fue al domicilio de un conocido, donde había varias personas, entre ellas su hermano, al que se dirigió "con ánimo de causarle temor a consecuencia de una disputa por una herencia".
Entonces, dice la sentencia a la que ha tenido acceso Europa Press, el hombre le dijo a su hermano: "Tengo 200 balas para matar a uno del barrio y me da igual pagar 20 años", tras lo que abandonó el lugar y se fue a su domicilio; aunque poco después volvió a esa calle portando un arma larga, junto con su pareja, la procesada.
Así, llamó a su hermano para que bajase a hablar con él, pero al negarse, "con ánimo de atentar contra la vida de este, actuando de mutuo acuerdo con la acusada, pues esta le proporcionaba las balas, apuntó a la ventana del salón y del cuarto de baño de la vivienda", desde las que el hermano se asomó.
Es ese momento, según la resolución de la Audiencia malagueña, "realizó aproximadamente 22 disparos contra el mismo que impactaron en el techo del salón y del cuarto de baño", teniendo todas las personas que estaban en la vivienda que tirarse al suelo para no ser alcanzados.
Los hechos declarados probados son constitutivos de un delito de homicidio en grado de tentativa, por el que se le impone a la acusada la pena de un año y tres meses de prisión. La procesada, asistida de su letrado, mostró su conformidad con la petición del fiscal, por lo que la sentencia se dictó con la conformidad de las partes.
Además, la defensa solicitó la suspensión de la ejecución de la pena de prisión y la Sala, tras mostrarse la acusación pública a favor, la acordó durante un periodo de dos años, aunque condicionado a que no vuelva a delinquir en el plazo indicado.