Bolaños ha destacado el papel de España como agente del fortalecimiento de la UE y ha defendido la necesidad de mantener un espíritu reformista, también en materia de Justicia, a la hora de abordar los distintos retos que afrontan tanto España como Europa. En este sentido, el ministro ha señalado el cambio experimentado por España dentro de la UE, habiendo pasado de un rol secundario y de una influencia limitada a un papel de liderazgo en la toma de decisiones europeas con una visión regeneradora.
Asimismo, Bolaños ha defendido la necesidad de reformar las instituciones europeas para que perduren y para adecuarlas a las nuevas necesidades de la sociedad. Una ambición que, según ha apuntado, está en la raíz de la transformación del servicio público de Justicia que el Gobierno está llevando a cabo en España. Para ello se está trabajando en la mejora y agilización de procesos organizativos, con el fin de facilitar el trabajo de los profesionales del derecho y mejorar la satisfacción de la ciudadanía.
En el acto de clausura también han participado Rosario García, directora del CEPC, y Javier Díez-Hochleitner, presidente de la AEDEUR.
