SALAMANCA, 5 Ene. (EUROPA PRESS) -
Según los hechos probados de la sentencia, recogida por Europa Press, la mujer entró en las dependencias penitenciarias y, en el departamento de identificación previo, en el que se hace el cacheo de seguridad, entregó voluntariamente la droga.
El fallo reseña que la pareja había llegado a un acuerdo para tratar de introducir la sustancia estupefaciente, en un vis a vis en la tarde del 15 de mayo de 2019, para luego ponerla "en distribución y comercialización" dentro de la cárcel.
Por este hecho la mujer ha sido condenada, al igual que su pareja -con iniciales C.Q.R-, a la pena de dos años de prisión y al pago de una multa de 3.000 euros.