BILBAO, 7 May. (EUROPA PRESS) -
Con este fallo, el Tribunal Supremo inadmite tanto el recurso de Aspe, como el del jugador que pedía en su demanda inicial una indemnización de 1,4 millones de euros, según ha informado el Alto Tribunal.
El TSJPV, en la sentencia ahora confirmada, consideró que en sus declaraciones, el administrador de la sociedad había rebasado los límites de la libertad de expresión al decir que el deportista "últimamente está jugando a gran nivel pero el resto del año no ha estado. Un pelotari no puede jugar bien sólo cuando se acerca el fin de su contrato".
Añadió que ello supuso una vulneración del derecho al honor, ya que se le imputó un ilícito laboral que es constitutivo de falta muy grave, "con mayor importancia por la publicidad que se le da, y sin que consten datos que puedan adverar que no jugaba bien en momentos anteriores y por una decisión personal y buscada de propósito".
De este modo, el Supremo inadmite los recursos de ambas partes porque las sentencias de tribunales superiores y del Tribunal Constitucional, que plantearon como de contraste frente a la decisión del TSJPV, "no reúnen los requisitos de identidad sustancial de hechos y fundamentos que requieran una unificación de doctrina, que solo tiene sentido cuando se han dado distintas respuestas judiciales a controversias esencialmente iguales".