El Sr. Martín-Retortillo expuso que uno de los empeños más firmes de la legislatura elegida el 15 de junio de 1977 consistió en dotar a España de una Constitución moderna, que respondiera al canon democrático y no resultara obra partidista. Fue muy de destacar la conjunción de las fuerzas políticas de distinto signo para que fuera una Constitución que todos consideraran como propia, aunque todos hubieran tenido que ceder algunas aspiraciones. Así surgió la Constitución del consenso. Ello ha permitido que la Constitución conformara intensamente la vida la vida social y política.
Más adelante se refirió el conferenciante a que ahora, hay voces que reclaman su reforma. Habrá que ver ante todo si disfunciones y problemas que preocupan tienen que ver con la Constitución. Y es que, en efecto, ni la crisis económica ni la corrupción pueden imputársele a ella. Sin duda, cualquier reforma que se intente deberá hacerse pensando en el interés de España y de los españoles y deberá requerir el acuerdo de las fuerzas políticas que representen a la mayoría de aquellos. En una hipotética reforma, cabría reflejar la pertenencia de España a la Unión Europea, la preferencia en la sucesión a la Corona de la edad y no del sexo, acortar el periodo de interinidad del Gobierno en funciones con motivo de las elecciones y, en relación con el sistema regional, fortalecer la posición del Estado en algunos puntos, como en la prevalencia de sus leyes, en el ámbito de la educación y de la sanidad, recuperando también las competencias que ahora ostentan las Comunidades Autónomas en relación con la actuación de los tribunales.
Finalizó su intervención el Sr. Martín-Retortillo destacado la necesidad de un rearme ético en la sociedad española así como el evitar que los partidos políticos fomenten que una masa de sus militantes "vivan habitualmente de la política", instando también a que se potencie el aprecio de la Constitución por la sociedad.