BARCELONA, 22 Ene. (EUROPA PRESS) -
La ley es continuación del Real Decreto anterior de la Generalitat con el mismo contenido, que ya fue recurrido por el Gobierno central.
La pugna entre ambas administraciones se remonta a dos años atrás: el Estado creó a finales 2012 un impuesto sobre los depósitos bancarios con la intención de dar un "tratamiento homogéneo" a un tributo que estaban implantando algunas comunidades, y que Catalunya había anunciado semanas antes.
El tipo inicial decidido por el Gobierno central era cero, pero el año pasado lo elevó al 0,03 por ciento con efectos desde el 1 de enero de 2014, para lograr una recaudación con la que compensar los ingresos previstos por las autonomías que contaban con este tributo desde antes --Andalucía, Canarias y Extremadura--.
Para 2015, la estimación de recaudación estatal ronda los 316,7 millones de euros, según el Ministerio de Hacienda, que prevé que Madrid (122,4 millones), Catalunya (65,6) y la Comunidad Valenciana (32,74 millones) se repartirán este año el 70%.
En el proyecto de Presupuestos de la Generalitat para 2015, el Govern pide 635 millones de euros al Ejecutivo de Mariano Rajoy para compensar su oposición al impuesto de depósitos bancarios autonómico.