BRUSELAS, 15 Oct. (EUROPA PRESS) -
En su recurso, el Corte Inglés alegaba que las marcas eran similares a nivel gráfico y fonético e idénticos a nivel conceptual y, por otra parte, que existía riesgo de confusión entre ellos. La empresa española denunció que ello le causaba un perjuicio, especialmente porque, al cursar su solicitud de registro, The English Cut no podía ignorar el renombre que tienen las marcas de El Corte Inglés en el sector de los grandes almacenes.
En su sentencia de este miércoles, el Tribunal General considera que las marcas de El Corte Inglés y la marca The English Cut "no tienen una identidad conceptual absoluta, sino que meramente presentan una ligera similitud conceptual, que requiere previamente una traducción correcta".
Los consumidores sólo repararán en que las marcas tienen un significado idéntico, en su caso, después de haber traducido *The English Cut*. El Tribunal General expone que, en consecuencia, "los consumidores no asociarán conceptualmente los signos de modo inmediato, máxime cuando, al tratarse de consumidores hispanohablantes, no tienen un especial conocimiento del inglés".
El fallo añade que, aparte de la ligera similitud conceptual entre los signos de ambas empresas, no existe ninguna similitud visual y fonética. Por todo ello, el Tribunal concluye que, "a pesar de que las marcas de El Corte Inglés gozan de gran renombre, dichas marcas y la de The English Cut no son similares, razón por la cual en este caso no se cumple el requisito relativo al carácter idéntico o similar de los signos en conflicto, necesario para que haya riesgo de confusión entre las marcas".
