MADRID, 30 (EUROPA PRESS)
España propondrá dos candidatos para la plaza vacante en la Sala de Apelación del Tribunal Internacional para Antigua Yugoslavia, uno es el juez de la Audiencia Nacional José Ricardo de Prada, quien entre 2005 y 2007 fue magistrado para los crímenes de guerra de la Corte de Bosnia Herzegovina; mientras que el otro es el vocal (CGPJ) Miguel Carmona, titular desde mayo del 2012 del Juzgado Central de Instrucción número 5 y la persona que debe sustituir al instructor del "caso Gürtel", Pablo Ruz, tras la renovación de este órgano.
Fuentes del órgano de gobierno de los jueces han confirmado a Europa Press que debe ser el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas el que decida quien ocupa la plaza, y que todos los países, que son más de cien, pueden presentar a sus candidatos.
La petición llegó al Consejo vía Ministerio de Justicia, procedente de Exteriores, que es a quien llegó la petición de la ONU. La semana pasada, la Comisión de Relaciones Internacionales acordó solicitar al Ministerio de Justicia la recolección de nombres y currículos de magistrados a quien pueda proponer España para este puesto, y se presentaron una decena de candidatos, según las mismas fuentes.
Finalmente, la Comisión de Relaciones Internacionales, presidida por el propio Carmona, ha trasladado sus dos candidaturas. De Prada tiene un sólido currículum en materia de cooperación internacional y, aunque Carmona no ha ocupado nunca un puesto de este tipo, también tiene un gran bagaje en lo relativo a instituciones en el extranjero, motivo por el que fue nombrado responsable de la Comisión de Exteriores del órgano de gobierno de los jueces, según las mismas fuentes.
La petición de Carmona, en el caso de que fuera finalmente designado para el puesto, ahonda en la polémica surgida cuando el CGPJ nombró a Ruz como su juez de refuerzo para cuando tras la renovación del órgano este vocal tuviera que ocupar su plaza como titular en el Juzgado, que lleva las causas de "Gürtel" y la pieza por los denominados "papeles de Bárcenas".
La decisión de Carmona sorprende después de que, hace apenas quince días, el vocal remitiera un "mail" a todos sus compañeros del CGPJ cuestionando la urgencia de la medida y pidiendo que el asunto no fuera abordado hasta que se produzca la próxima renovación del órgano, él dejara de ser vocal y tomara posesión de su plaza en la Audiencia Nacional.