EL MEJOR TRIMESTRE
Los datos que acabamos de conocer de la EPA del segundo trimestre sugieren que la triste realidad del desempleo masivo que hemos vivido recientemente ha quedado atrás. La evolución del empleo fue mucho mejor de lo esperado y, si bien podría corregirse con una cierta estacionalidad propia del trimestre analizado, ello no resta un ápice de virtud al dato del empleo. La tasa de paro se ha reducido hasta el 26,3%, siendo el mejor trimestre de comportamiento de mejora desde hace más de cinco años. Lo que más nos puede llamar la atención es que, en una situación de arrastre de contracción económica con crecimiento plano de la economía, podamos conseguir crear empleo. Es una situación inédita que nos puede hacer presagiar un buen comportamiento del empleo ante incrementos económicos que se avecinan, aunque sean de baja intensidad. No me cabe duda de que la reforma laboral tiene un papel protagonista en este escenario novedoso en nuestro país. El cambio legislativo ha propiciado que la recuperación del mercado de trabajo sea más rápida que en crisis anteriores, dado el foco puesto en la flexibilidad interna y en la posibilidad de adaptarse de forma más sencilla a las nuevas circunstancias de cada empresa.
Bien es cierto que todavía queda camino por recorrer y que la realidad actual debe hacer que se arbitren nuevas medidas que acompañen la reforma sustancial y profunda que se hizo el año pasado. El conformismo en este ámbito es inasumible. El reto está ahora en potenciar nuevas fórmulas de políticas activas de empleo, en estimular una simplificación de la contratación laboral y en adaptar modelos europeos del tiempo parcial, claramente dinamizadores del empleo. El objetivo es contar con un empleo sostenible en el tiempo para que volvamos a levantar la cabeza y declarar con orgullo que nuestro país puede ser también motor de empleo en Europa.