MADRID, 7 (EUROPA PRESS)
Monjero ya ha prestado declaración en varias ocasiones ante la juez de Lugo Estella San José, que investiga la trama, y ante la que reconoció el pasado 17 de octubre que él estaba, junto a otros empresarios, en la comida celebrada en Lugo a la que llegaron Dorribo y Blanco en el mismo coche, procedentes de la gasolinera de Guitiriz, lo que a todos les "sorprendió".
Según la denuncia que prestó ante la juez San José, para poder subir a ese coche y hablar con el entonces ministro de Fomento Dorribo tuvo que pagar 200.000 euros que entregó dentro de un sobre en mano al primo político del ex ministro en una gasolinera de Guitiriz (Lugo).
Monjero también reconoció ante la juez lucense que el empresario farmacéutico subvencionó carreras de karts de un hijo del exdiputado del PP en Galicia Pablo Cobián a cambio de que éste le proporcionara contactos y favores en la actual Xunta, que llegaron incluso a favorecer la celebración de un encuentro con el presidente, Alberto Núñez Feijóo.
Concretamente, Monjero manifestó en sede judicial que a lo largo de 2010 y 2011 Dorribo "utilizó a Pablo (Cobián) para muchas cosas, lo tenía enganchado".
En palabras de este imputado, en un principio Dorribo se jactaba de haber concretado el patrocinio al hijo del diputado popular a cambio de una subvención del Igape, y que Cobián se dio cuenta que "si no seguía el camino que le marcaba Jorge (Dorribo) su hijo no corría".
Así, facilitó igualmente contactos entre Dorribo y el director general del Instituto Galego de Promoción Económica (Igape), Joaquín Varela de Limia Cominges.
Tras el pago de 13.000 euros para el equipo de Karts del hijo de Cobián, según Monjero, "empezaron todas las aprobaciones" y los empresarios firmaron un préstamo BEI de 3 millones de euros, con una primera disposición de 1,7 millones, según las manifestaciones de Monjero ante la juez de Lugo.
Otros contacto que obtuvo Dorribo a través de Cobián fue con el presidente de Puertos de Galicia, con el fin de interceder por si amigo el también empresario Manuel Osorio. Según este testigo, se les ofreció un negocio importante del mantenimiento de bateas en Villagarcía, pero tampoco se llegó a hacer "porque pasó todo ésto", en alusión al momento en el que estalló el caso.