Ha sido condenada a 15 años por cada uno de los asesinato y a cuatro años por cada una de las tentativas, al tener en cuenta la atenuante muy cualificada de trastorno mental transitorio y la atenuante por reparación de daños ya que en el proceso de divorcio había dado los bienes a sus hijos.
Esta condena es menor a la solicitada por el fiscal, que pedía 19 años de prisión por cada asesinato y 12 años por cada tentativa.