El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, el presidente regional del Partido Popular, José Antonio Monago, y el portavoz del Grupo Socialista en la Asamblea, Guillermo Sánchez Amor, defendieron ante la Cámara Baja la propuesta de reforma aprobada por el Parlamento autonómico.
A continuación, tomó la palabra, en nombre del Gobierno, el vicepresidente tercero del Gobierno y ministro de Cooperación Territorial, Manuel Cháves, tras el que intervinieron los representantes de los distintos grupos parlamentarios.
El presidente de la Asamblea de Extremadura, Juan Ramón Ferreira, que también asistirá esta tarde a la sesión plenaria, entregó el pasado día 28 de septiembre, en el registro del Congreso de los Diputados, la propuesta de reforma del Estatuto de Autonomía de esta comunidad.
Una vez registrada la propuesta de reforma del Estatuto de Autonomía, como hizo el presidente de la Asamblea de Extremadura, Juan Ramón Ferreira, el pasado día 28 de septiembre, ésta fue calificada por la Mesa de la Cámara, como establece el Reglamento del Congreso de los Diputados, y tramitado como proyecto de Ley Orgánica.
Como marca la Resolución de la Presidencia del Congreso de 16 de marzo de 1993 sobre el procedimiento para la tramitación de la reforma de los Estatutos de Autonomía, a partir de su publicación, la propuesta de reforma de Estatuto ha sido sometida al debate de totalidad en el Pleno el día 17 de noviembre.
Tras la votación a favor de la propuesta de reforma estatutaria, la Mesa de la Cámara acordará la apertura del plazo de presentación de enmiendas al articulado y la remisión del texto a la Comisión Constitucional, para su tramitación conforme a lo previsto en el Reglamento para los proyectos de ley orgánica.
Si la votación de totalidad fuera desfavorable, se entenderá rechazada la propuesta de reforma, con los efectos establecidos en los Estatutos de Autonomía.
La Comisión Constitucional aprobará un dictamen que habrá de ser elevado a Pleno. La propuesta de reforma, como ley orgánica, requerirá mayoría absoluta para ser aprobada y pasar a continuar su tramitación en el Senado.
En el supuesto de que el Senado opusiese su veto al texto remitido por el Congreso, se dará cuenta inmediata a la Asamblea de la Comunidad Autónoma, que podrá retirar la propuesta en cualquier momento de su tramitación en la Cámara.