Durante la entrega de la Cruz de Honor de la Orden de San Raimundo de Peñafort, Fernández Bermejo ha manifestado su gran satisfacción por lo que ha calificado como un acto de gratitud de la sociedad española por la colaboración entre ambos países en la lucha contra el terrorismo y el crimen organizado. Esta colaboración ha reforzado las líneas de cooperación y ha ayudado a profundizar en una confianza mutua entre ambos países, ha indicado el ministro.
En este orden de cosas, Fernández Bermejo ha destacado la práctica generalizada de entregas temporales, -que suman más de cuarenta-, así como el acceso inmediato a la información, el mecanismo de denuncias oficiales y la creación de equipos conjuntos de investigación.
El modelo de cooperación franco-español -añadió Fernández Bermejo- es hoy un ejemplo y motor de la construcción de esta Europa sin divisiones, de este Espacio Jurídico Europeo, en el cual la lucha contra las formas más graves de criminalidad no debe ser impedida por el peso de las fronteras y de las leyes nacionales diferentes.
Además, el ministro señaló que el progreso en el terreno de la colaboración bilateral contra el crimen y el terror no será posible sin la realización constante de un trabajo intenso, que ha de ser mantenido cotidianamente a ambos lados de la frontera, trabajo que continúa después de la detención de cada terrorista. Las actuaciones de los órganos judiciales de ambos países han supuesto un ejemplo para el mundo de la solidaridad internacional, concluyó.
Posteriormente, Mariano Fernández Bermejo ha asistido a la ceremonia de apertura del año judicial francés.