Enrique López insistió en que, en la tramitación de la reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial, “el poder legislativo está cayendo en una gran arbitrariedad”.
Estimó que el hecho de que el Congreso vote de nuevo esta reforma, que amplía la mayoría necesaria para elegir a los altos cargos judiciales, ya significa que estamos ante un procedimiento de urgencia, pero, en su opinión, la finalidad es llegar a tiempo para que los nombramientos sean realizados con la reforma.
Confió en que la reforma sea cuestionada ante el Tribunal Constitucional, por lo que aseguró que si no prospera el recurso anunciado por el Partido Popular, el Consejo General del Poder Judicial estudiaría plantear un conflicto de competencias.
Insistió en que el contenido de la reforma “no es lo importante” y en que a lo que se opone el Consejo General del Poder Judicial es a que se introduzca en mitad de un mandato.
Por último, recordó la necesidad de que el Consejo General del Poder Judicial se pronuncie sobre este Proyecto de Ley, ya que considera que cuando un Proyecto legislativo es rechazado por el Parlamento, como fue este caso por no alcanzar la mayoría, desaparece y se inicia un nuevo procedimiento legislativo que tiene que contar con todos los requisitos que la Ley establece.