SENTIMIENTO CONSTITUCIONAL
El autor, al valorar globalmente la Constitución Española, considera que ésta es satisfactoria y que los logros de la Carta Magna son innegables. Como prueba de ello cita el respaldo mayoritario del pueblo español que la misma ha alcanzado bajo su marco de convivencia en democracia, niveles de libertad y progreso.
Sin embargo, evaluando más detalladamente la Constitución, Pedro González-Trevijano considera que existe una ausencia de la tradición participativa de la ciudadanía y es necesario propugnar la promoción de la Constitución Española de forma positiva.
En este sentido, el catedrático entiende que esto sería subsanable a través de la potenciación de un sentimiento constitucional propio que demuestre satisfacción por la presencia y por los valores de la Carta Magna.
En este camino, en opinión de Pedro González-Trevijano, el primer paso sería conocer mejor la Constitución Española, una actividad que debe ser de duración continuada, es decir, iniciarse en la familia, incentivarse en la escuela y, en su caso, perfeccionarse en la universidad.
El autor enumera una serie de medidas para lograr este objetivo: conocimiento íntegro de la Constitución, lealtad a su espíritu, apoyo público desinteresado, activismo a favor de su crecimiento y una atención esmerada.
En cuanto a los poderes públicos, Pedro González-Trevijano entiende que deben dar ejemplo, además, con una conducta presidida por la lealtad y el respeto activo al régimen constitucional.
En conclusión, el catedrático finaliza el artículo pidiendo un sentimiento constitucional generalizado y vigoroso como instrumento ineludible para ligarnos afectiva y estimulantemente a la Constitución.