La Ley 12/1999, de 15 de diciembre, del Turismo, supone la sustitución de la dispersión normativa en materia turística. Esta Ley potencia la Inspección turística e introduce la figura de los Planes de Inspección Programada, remitiendo al desarrollo reglamentario de manera expresa la regulación de los servicios de Inspección.
El Decreto 144/2003 surge tanto de la necesidad de dar cumplimiento a dicho mandato legal, como de la de proceder a una regulación más amplia y minuciosa de las funciones y las actuaciones de la Inspección de turismo.
La finalidad del Decreto autonómico es configurar la Inspección de Turismo como un servicio orientado al desarrollo del sector turístico y está dedicado principalmente a la comprobación y control del cumplimiento de la normativa vigente por parte de las empresas turísticas.
Así, el Decreto 144/2003 ordena la actuación de estas empresas en la doble vertiente de apoyo y asesoramiento al sector por un lado, y de disciplina administrativa por otro, con el propósito de proteger los derechos tanto de las empresas prestadoras de los servicios turísticos, como de los usuarios turísticos.
El Decreto se estructura en cuatro capítulos y consta de treinta y nueve artículos, una disposición transitoria, una derogatoria y dos finales.