Por un lado, el Plan de Seguridad Canario establece la implantación de un dispositivo integral de atención de urgencias que constituya un sistema global de atención para dar respuesta eficaz a todo tipo de urgencias, tanto ordinarias como extraordinarias.
Y, por otro, el Real Decreto 1123/2000, de 16 de junio, reguló la creación e implantación de unidades de apoyo ante desastres.
Ahora, el Decreto 96/2003 crea un dispositivo de respuesta urgente, rápida y efectiva ante situaciones de grave riesgo colectivo, calamidad pública o catástrofe extraordinaria.
La Unidad Canaria de Apoyo ante Desastres (UCADE), que crea el Decreto 96/2003, supone una modalidad organizativa que permite que recursos materiales y humanos especializados ya existentes en los ámbitos público y privado sean puestos ordenadamente a disposición, con la preparación y el equipamiento adicional necesario, para la protección de la población afectada por una situación de grave riesgo colectivo, calamidad pública o catástrofe extraordinaria.
Asimismo, el Decreto autonómico prevé la posibilidad de establecer convenios entre la Consejería competente en materia de protección civil y las entidades, públicas o privadas, en las que se encuentren encuadrados los referidos recursos.
Desde el punto de vista organizativo y operativo, la Unidad Canaria de Apoyo ante Desastres (UCADE) queda encuadrada en el Plan Territorial de Emergencias.
Determina el Decreto 96/2003 que las actuaciones de la Unidad Canaria de Apoyo ante Desastres (UCADE) tendrán carácter complementario de las que hayan de desarrollar los restantes medios y recursos previstos en los planes de protección civil correspondientes.