La Consellera de Justicia e Interior de la Generalitat, Nuria de Gispert, ha hecho un balance de la implantación de los juicios rápidos y salvo pequeñas disfunciones considera que el sistema ha funcionado bien.
El número de juicios rápidos e inmediatos celebrados en los siete primeros días hábiles de la nueva Ley sitúan a Cataluña al frente de las Comunidades Autónomas españolas en la aplicación del nuevo sistema.
Gran parte de las vistas se han celebrado en Barcelona y, aunque el funcionamiento en general de los juicios rápidos en Barcelona ha sido satisfactorio, se ha confirmado que hubo problemas en el sistema de citaciones de acusados y testigos para los juicios inmediatos de faltas, lo que el primer día en dicha ciudad causó la suspensión de más de un 60% de los juicios.
Por otro lado, la Consellera de Justicia ha anunciado que reclamará al Ministerio de Justicia los diez millones de euros que el gobierno catalán se ha gastado en la puesta en marcha de la justicia rápida.